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Y tú, ¿Cómo vives tu sexualidad?

He estado pensando cómo abordar el tema, y a pesar de que estamos en estos tiempos en ocasiones es difícil encontrar el enfoque adecuado sin caer en la descripción de todo un manual de cómo tener sexo y no morir en el intento. Aunque no niego que la idea es muy tentadora. El otro día platicando llegamos a la conclusión de que la sexualidad debería de ser fluida, sin embargo no siempre este concepto se acerca a la realidad. Pero en realidad, ¿Qué es el sexo?, si entras a Internet y buscas la definición de sexo, seguramente encontrarás millones de páginas, cada una completamente diferente a la anterior, una de mis definiciones favoritas es “sexo; también se refiere a cualquier actividad que genere una buena sensación dentro del cuerpo”, pero esta definición es demasiado estrecha para contener todo lo que podría significar en realidad. Entonces pienso, ¿Qué significa el sexo?, y entonces me doy cuenta de que ha significado muchas cosas diferentes a lo largo de mi vida, en ocasiones una simple palabra para clasificar al ser humano, otra veces el sonido entrecortado de un suspiro en la oscuridad, otras las menos la sensación de vacío al día siguiente de una noche de jarra, el acto más hermoso cuando se tiene a la persona que se ama, un instinto, una respuesta, una necesidad, tantos significados para una palabra de cuatro letras y dos sílabas. Y que al final, aunque no lo aceptemos, es parte de nosotros, es parte de nuestra vida y siempre estará ahí. Lo importante no es que esté ahí, sino cómo lo vivimos en cada momento de nuestra vida, y no me refiero a que a todo momento transpiremos sexo, pero en realidad así es.
Otra definición, que suena interesante es; “lo que tenemos entre las piernas y dentro de la cabeza”, y es que en realidad, mucho de lo que hacemos, sentimos y pensamos está en gran medida influenciado por el sexo, el que queremos a nuestro lado y el que tenemos.
Vivir tu sexualidad no significa ver a un tipo o una tipa que te guste y de un minuto a otro estar en la cama o en el coche o en cualquier lugar, vivir tu sexualidad libremente es aceptar que así como somos seres pensantes, racionales, también somos seres sexuados, sexosos y sensuales.